5 cervecerías que debes conocer de Múnich

Múnich es el destino perfecto para los amantes de la cerveza y voy a recomendarte 5 cervecerías que que debes conocer de esta ciudad. Múnich tiene 6 fábricas de cerveza distintas: Augustiner, Hacker-Pschorr, Hofbräu, Löwenbräu, Paulaner y Spaten-Franziskaner y muchas “dinastías cerveceras” que siguen desde hace siglos la famosa Ley de Pureza que especifica que una cerveza local sólo se considerará pura si está elaborada exclusivamente con agua, cebada o escanda, grano germinado de trigo, levadura, lúpulo, malta y sin ningún conservante o aditivo.
Los muniqueses acuden a una u otra cervecería según la época del año, ya que en función de la estación, cambian el tipo de cerveza que elaboran e incluso cambia la comida que sirven como acompañamiento. En marzo es temporada para las Doppelbock, Starkbier o Fastenbier (es la llamada Cerveza de Cuaresma) está elaborada con malta y es de color oscuro. En abril y mayo aparecen las Maibock, Helles Bock, Bock Heller o Frühlingsstarkier (la cerveza fuerte de primavera). El verano es tiempo para las cervezas más pálidas como la Helles; una lager típica de Baviera. En otoño, empieza la nueva temporada de cerveza con la famosa fiesta llamada Oktoberfest donde es posible encontrar cervezas especiales como Festbier, Märzen o Weihnachtsbiero. A principios de diciembre aparecen las Weihnachtsbockbier, Festbier, Starkbier o cerveza de Navidad.
Las cervecerías más famosas de Múnich son:
Augustinerbräu está situada en un edificio histórico del año 1829. La cervecería y el restaurante tienen una espectacular decoración, como la Muschelsaal que es una habitación con las paredes cubiertas por conchas. El restaurante sirve comida típica de Baviera: consistentes asados de carne de cerdo y albóndigas de patata para acompañar la cerveza más famosa del lugar: Augustiner. La cerveza se elabora desde el año 1328 en un monasterio anexo a la Catedral de Múnich. Los entendidos la consideran el “champán de las cervezas”.
Hofbräuhaus es la cervecería más famosa del mundo fue aquí donde Adolf Hitler empezó a dar discursos a los obreros en el año 1920. La antigua fábrica de cerveza Hofbräuhaus se remonta al año 1589 cuando el Duque Guillermo V la fundó para suministrar cerveza a la corte. Desde entonces no ha dejado de elaborar cerveza. Dicen que en un día por Hofbräuhaus se pueden llegar a pasar hasta 8.000 clientes y acabar con 10.000 litros de cerveza Hofbräu. Las Kellerine o camareras van vestidas con trajes típicos y pueden llevar hasta 3 jarras de un litro de cerveza en cada mano. Raciones de salchichas y chucrut sirven de excusa para pedir otra jarra de cerveza o como dicen los muniqueses: “el pan líquido”.
Hofbräukeller es la hermana pequeña de la cervecería Hofbräuhaus y también sirve la famosa cerveza Hofbräu. El edificio de estilo neorrenacentista data de 1892, pero lo que la hace muy especial es su popular bieregärten (Jardín de la Cerveza) que queda rodeado por un denso bosque de castaños.
Löwenbräukeller es el símbolo de las cervecerías de Múnich y su fábrica es la más grande de la ciudad. La cervecería Löwenbräukeller se encuentra situada en un edificio histórico que data del 1883. Aquí tiene lugar en marzo, la ceremonia de apertura del primer barril que anuncia la 5ª estación de la cerveza. El león que se encuentra en la puerta de entrada es el símbolo de Löwenbräu; la tradicional cerveza cuyo origen se remonta al siglo XIV.
Paulaner Keller es una cervecería con un pequeño jardín muy famoso. En marzo, la ceremonia de apertura del primer barril de cerveza reúne a un buen número de políticos que dan buena cuenta de una comida a base de costillas asadas. Paulaner se empezó a elaborar por monjes paulinos en el año 1634 y algunas recetas como la de la cerveza Salvator se remontan al siglo XVIII.

Author: Ana Isabel Escriche
Website: http://www.planetadunia.com
Estuve en Münich en una visita fugaz y sólo vi la Hofbräuhaus así que me apunto el resto de Cervecerías para la próxima vez!!! Gracias 🙂
Hola,
Tendré muy en cuenta tus consejos, porque ir a Munich y no entrar en una de sus cervecerías casi equivale a ir a Bcn y no visitar el Barri Gòtic, o ir a París y no visitar Notre-Dame. Un abrazo