Entrevista a Elena del blog “mochileros de viaje”

Esta vez ha sido Elena del blog “Mochileros de Viaje” (www.mochilerosdeviaje.com) quien contesta, con todo cariño, a esta serie de preguntas que le formulamos desde la asociación. Sus respuestas harán que la conozcamos un poco mejor y que compartamos con ella estas alegrías viajeras.
Sobre “mochileros de viaje”…
Me gusta escribir, la fotografía y la comunicación digital, así que hace ya casi 4 años decidí empezar un proyecto personal para seguir aprendiendo en estos tres ámbitos.
Mochileros de viaje empezó como algo muy sencillo, con pocas expectativas más allá de las ganas de hacer algo, pero que poco a poco ha ido creciendo.

¿Qué tipo de viajera eres? ¿Cómo te definirías?
Soy una viajera independiente. Me gusta callejear y descubrir las cosas por mí misma sin tenerlo todo absolutamente programado de antemano. Lo que más suelo planificar es la ruta por días en viajes largos: saber que un lunes estaré en Cuzco y el miércoles en Puno.
A partir de ahí, casi todo lo demás lo llevo abierto y lo contrato en destino: hoteles, excursiones, autobuses, guías locales. Esto me da mucha flexibilidad para cambiar sobre la marcha.
También disfruto mucho de la naturaleza. En general, me gusta casi todo de viajar.
¿Cuáles son los criterios para elegir el próximo destino?
Con varios viajes ya sobre la mochila, sé que me gustan destinos variados: con historia, naturaleza, cultura, gastronomía.
Un imprescindible en tu maleta a la hora de viajar…
Es un secreto inconfesable… pero suelo llevarme un secador de mano en la mochila para el flequillo y espuma para mis rizos. Luego voy despeinada todo el día, pero no puedo irme sin eso
¿Cuál ha sido el lugar que más te ha sorprendido? ¿Por qué?
Me sorprendió mucho encontrarme un país todavía tan poco trillado como Myanmar en pleno sudeste asiático. Sin tiendas de souvenirs, sin timadores… La gente realmente te daba lo mejor que tenía y de buena gana sin esperar nada a cambio. Es un país a las puertas de abrirse y eso lo convierte en un lugar muy especial.
Una semana después de volver de allí estalló la crisis con los rohingya y no entendí nada. Eso también me llevó a ser consciente de que viajando vemos realmente tan poco de un lugar…

Cuenta alguna anécdota que te haya pasado en uno de tus viajes.
Precisamente, de camino a Myanmar tuve el peor inicio de viaje que recuerdo. A mi pareja le dijeron en facturación que no podía volar a Mandalay porque había escrito en la reserva su nombre en diminutivo, que no era exactamente igual que el que pone en el pasaporte.
Nos dieron 45 minutos para gestionar con la emisora del billete el cambio de nombre, pero fue imposible. Tardaron 40 minutos en coger el teléfono y no tenían margen para el cambio. Se quedaba en tierra.
Ya con la puerta de embarque cerrada, sin facturar y totalmente bloqueados y desesperados, la chica del mostrador me dijo que fuera yo para no perder mi billete y que él se comprara el suyo y volara al día siguiente, que si piensas en frío era lo más sensato.
La chica me acompañó corriendo al paso de seguridad con el mochilote a cuestas, pero yo iba tan estresada… que me dejé mi móvil en la bandeja del escáner del aeropuerto.
Tuve que elegir entre el móvil y volar y seguí mi viaje hasta Mandalay. De camino, me iba comunicando con los móviles de las azafatas de los aviones, de los españoles que encontré en salas de espera etc, los ordenadores de los recepcionistas de hotel. Bastante show.
Mi pareja voló al día siguiente previo paso por objetos perdidos de aeropuerto de Barcelona para recoger mi móvil. Era un vuelo con dos escalas y tuvo la mala fortuna de perder la conexión Bangkok-Mandalay debido a un retraso.
No sé si habéis perdido así dos vuelos en dos días, pero se te queda una cara desencajada bastante espectacular. Vio como el avión se alejaba del finger.
Estuve esperándole en el aeropuerto de Mandalay sin saber nada porque nadie podía comunicarse conmigo. Harta, entré en la estancia de la aduana y me dieron un papel con todos los ocupantes del avión y sólo había un nombre tachado: el de mi pareja. Gracias a una llamada con el móvil de la azafata a Barcelona puede saber que él había perdido el avión.
Al día siguiente, por fin nos encontramos y pudimos seguir el viaje. Con mi móvil y todo. Espero no repetirlo nunca.
Recomiéndanos un libro o película que inspire para viajar
Mi película de viajes preferida es Diarios de motocicleta, El viaje del Che y Enrique Granados en su juventud por América Latina. La música de Gustavo Santaolalla en esa peli tiene algo que siempre asocio a un muy buen viaje y que me remueve.
La pregunta más difícil: ¿qué es lo que menos os gusta de viajar?
Como he dicho antes, me gusta casi todo, excepto los fallos garrafales escribiendo nombre o números de pasaportes, claro. Hay que ir con mil ojos.
Si pudieras elegir un destino para retirarte: ¿cuál sería?
Me gusta Perú, pero me retiraría en la costa oeste de los Estados Unidos para recorrer poco a poco todos los parques naturales. Más cerca, Formentera tampoco es tan mal plan, ¿no?
¿Cómo te ves a ti misma y a “Mochileros de viaje” en 5 años?
No tengo mucha idea y prefiero ir con los pies en la tierra. Sólo espero tener tantas alegrías como las que me está dando ahora en cuanto viajes y a la posibilidad de conocer a gente gracias al blog.
Y, ¿qué le dirías a alguien que disfruta viajando y está pensando en abrir su propio blog?
¡Adelante! Si es lo que te motiva, cualquier pequeña cosa que te aporte y que no esperabas la vivirás en grande.