Manresa, el corazón de Cataluña
El pasado 18 de Noviembre un grupo de socios de Barcelona Travel Bloggers visitaron el corazón de Cataluña, es decir… Manresa. A menos de una hora de Barcelona y de otros puntos equidistantes de Cataluña, la comarca del Bages, de la que Manresa es capital, es un destino ideal para disfrutar de un perfecto fin de semana en las proximidades de casa; podremos conocer así una de las joyas escondidas de nuestra tierra.
Barcelona és Molt Més, organizador del encuentro y del que -literalmente- cada vez entendemos mejor su objetivo ya que Barcelona es mucho más que la majestuosa ciudad, junto con la oficina de Turismo de Manresa, ha preparado a nuestros bloggers una jornada en la que podrán disfrutar de muchos de los atractivos del llamado corazón de Cataluña. A continuación, cada uno de nuestros bloggers os contará desde un punto de vista experiencial, su parte favorita de lo que fue esta jornada llena de descubrimientos, sorpresas y momentos agradables.
Cova de Sant Ignasi por Photographer of Dreams
Primera parada de nuestra excursión ha sido la Cueva de San Ignacio, un lugar de referencia del mundo jesuita. La cueva es una gruta natural que mira hacia el Parque Natural del Montserrat y la tradición dice que en el 1522 Ignacio de Loyola se retiró aquí 10 meses para meditar y para escribir sus famosos “Ejercicios Espirituales”. En 1603 se construyó una capilla dedicada a San Ignacio al lado de la cueva. En el siglo XVII se construyó una iglesia como vestíbulo de la cueva. Mas adelante, a finales del siglo XIX se construyó el convento de jesuitas. El complejo de hoy incluye la capilla de la cueva, una iglesia barroca y un edificio de estilo Neoclásico. Se puede acceder con visita guiada todos los sábados del año de 11h a 12.15h.
Basílica de Sta. María de la Seu por Jordicarrrió.com
La Colegiata Basílica de Santa María de la Sede de Manresa, conocida popularmente como “La Seo”, es uno de los ejemplos más representativos del gótico catalán diseñada por Berenguer de Montagut, que fue también el maestro de obras de la Catedral de Palma de Mallorca y de la Basílica del Mar en Barcelona. Su obra se inició en el año 1353 y se alargó hasta el año 1425. Esta nueva iglesia se construyó sobre una antigua iglesia románica del siglo XI, en la que aún se conservan algunos elementos, tales como una muestra del antiguo claustro romano que se encuentra debajo del actual claustro y la antigua portada románica que se encuentra en la fachada norte, cerca de la puerta de Santa María.
Arquitectónicamente la Basílica, es de una planta de salón compuesta de tres naves, con una nave central de gran amplitud y dos naves laterales, mucho más pequeñas que contienen las capillas. El conjunto de la planta se cierra con un ábside heptagonal. Interiormente está dividida por dieciocho pilastras octagonales, que coronan con bóvedas de crucería donde se abren grandes ventanales que contienen preciosos vitrales.
En siglo XVI, se realizaron remodelaciones en la que se construyó la torre del campanario y la Cripta de estilo barroco, que contienen las reliquias de los santos patrones de la ciudad: Sant Maurici, Sant Fruitós y Santa Agnès. Entre los siglos XVII y XVIII, se construyó la capilla del Santísimo de estilo renacentista y el claustro actual de estilo barroco. Entre los años 1915 al 1934, se remodeló la fachada principal porticada y el baptisterio, diseñada por Alexandre Soler i March, que interpreto una idea de Antonio Gaudí.
En el interior se conservan algunos retablos góticos muy interesantes, entre los que cabe destacar:
- El retablo del Espíritu Santo, pintado por Pera Serra en el año 1394, que está considerado una de las creaciones más apreciables de la pintura catalana del siglo XIV.
- El retablo de San Marcos, del año 1346 de Arnau Bassa
- El retablo de San Miguel y San Nicolás, del año 1406 de Jaume Cabrera
- El retablo florentino de lino bordado con seda y oro, del año 1411 de Lluís Borrassà
- El retablo de la Santísima Trinidad, de Antoni Marquès. La tabla central se conserva en el Museo Episcopal de Vic.
La Basílica de la Seo, es un gran monumento gótico catalán que no puedes dejar de visitar.
Calle medieval del Balç por 365 Sábados Viajando
Hoy en día visitando Manresa, aun podemos pasear por una calle conservada totalmente en su estado original de la época medieval, aunque en mejores condiciones de higiene 😉 El Carrer del Balç es hoy parte de un museo viviente de la historia pasada de la capital del Bages, no es de acceso libre. Al entrar en esta estrecha callejuela, que en Halloween sirve como escenario de un Pasaje del terror -tomad nota para el año que viene- formaba parte de la ciudad medieval y conserva todo el encanto que os podéis imaginar. El ambiente es palpable, y os aseguramos que si os dejaran allí en medio desorientados e incluyeran a actores disfrazados de la época, pensaríais que de algún modo habéis viajado en el tiempo.
Se llama de este modo, puesto que la calle se adapta al perfil de lo que es un “balç” en castellano precipio, con diferentes niveles escalonados y discurre bajo los porches que se levantan entre casa y casa para poder aprovechar el espacio mínimo que había dentro de la ciudad amurallada. Debemos agradecer a la peculiar orografía del terreno que, hoy en día, podamos ser capaces de pasear por este callejón intacto. A lo largo de la historia, las circunstancias quisieron que la calle quedara medio sepultada entre dos calles principales, por lo que prácticamente era una calle interior y cerrada. Este aislamiento hizo que se salvara de los numerosos incendios y destrozos que la ciudad ha sufrido a lo largo de los años y de los conflictos bélicos por los que ha pasado. Sin duda, una visita imprescindible en vuestra visita a Manresa.
Tenéis nuestra experiencia completa en nuestro Blog “Manresa en un día“
Restaurante Kursaal Espai Gastronòmic por Entre 7 Maletas
Para recuperar fuerzas, Kursaal Espai Gastronòmic nos tenía preparada un comida para chuparse los dedos. Para empezar degustamos un pica pica, del que sobretodo destacamos las croquetas de tinta negra y la brandada de bacalao ¡espectaculares!. Después pudimos probar los segundos: unas costillas de ternera que se deshacían en la boca y un bacalao con hierbas, que es un producto típico de la región (todo esto regado con el vino Abadal de D.O. Bages).
Por último, ¡los postres nos parecieron de lo más original! La tartaleta de pistachos con chocolate blanco estaba buenísima, pero con el Magnum casero disfrutamos como niños: ¡mojando el helado con chocolate caliente y después rebozándolo en almendras! Así que como veis salimos llenos y encantandos. ¡Muy recomendable!
Parc de la Sèquia por No Me Cabe en la Maleta
En los alrededores de Manresa, os descubrimos uno de esos lugares secretos, perfectos para evadirse del mundanal ruido.
La Sequia de Manresa, no es una acequia cualquiera, sino que es un canal de agua del Siglo XIV, que desde el Balsareny hasta Manresa permitió no sólo regar campos, con el agua del río Llobregat, sino también abastecer a sus habitantes sacudidos entonces por la hambruna y peste.
El recorrido de 26,3 km de longitud de canal, que discurre hoy enmarcado en un encantador paraje, para pasear y hacer rutas, en cualquier época del año.
Más información sobre las Rutas y Actividades en la web del Parc de La SequiaMás fotos sobre nuestra experiencia en el Post del Blog No Me Cabe en La Maleta
Juego de los Sentidos por Monstravel
El aceite, también conocido como oro líquido, es uno de los grandes tesoros de nuestra tierra. Es una pieza fundamental en nuestra dieta mediterránea. ¿Quién no disfruta de un buen pan con aceite y sal?
Al igual que con el vino, existen catas de aceite. Son menos conocidas, pero no por eso menos interesantes. Durante la visita a Manresa aprendimos como se hacía y degustamos los riquísimos aceites de Obaga de l’Agneta, de producción ecológica.
Para empezar a despertar nuestros sentidos, hicimos un juego de olores en la Sèquia de Manresa.
Uno de los primeros aromas que descubrimos fue el de hierba recién cortada. Ese olor es uno de los más característicos en el aceite y le da esa sensación de frescor tan especial. Otro de los aromas que más sorprendió fue el del tomate. ¿Sabías que es el olor más intenso en las olivas de variedad picual? Como podéis ver aprendimos un montón de cosas sobre las olivas y sus aromas.
Después del juego de olores nos fuimos a hacer la cata al Mas de la Sala, a pocos kilómetros de la Sèquia.
El Mas de la Sala es un antiguo Hostal de Campo que tiene su origen en una finca familiar del siglo XI. Todo un lujo realizar la cata en un lugar tan especial y con tanta historia.
Para realizar la cata se tiene que seguir una serie de normas muy concretas y os hacemos un pequeño resumen:
Los aceites a probar deben estar en vasos donde no puedas ver su color y estar tapados con un lamina de vidrio. Para limpiar el paladar se utiliza una manzana como sabor neutro. Hay que mover el aceite por las paredes del vaso para oxigenarlo y calentarlo para que expanda su aroma y sabor. Se huele y acto seguido se prueba (a nosotros nos olía a tomate, se nota que somos todos unos expertos). Antes de tragar se pasa el aceite por toda la boca para notar sus diferentes matices de sabores y así convertirte en un auténtico/a catador/a de aceite. ¿A que es fácil?
Si no os ha quedado claro siempre podéis contactar con Obaga de l’Agneta para que os enseñen sus olivos y hacer una buena cata.
Al finalizar la cata nos dieron a probar una tapa exquisita de huevo de codorniz sobre una mezcla de col verde y blanca. Nuestra jornada por Manresa no pudo acabar mejor.
Como veis, visitar el corazón de Cataluña nos puede llevar a descubrir rincones sorprendentes. Lo que, a priori, parecía una ciudad cargada con un pasado industrial, se abre ante nosotros como una ciudad con una gran historia medieval, un papel muy importante en la historia jesuita, gastronomía excelente y un entorno espectacular por el que pasear y contemplar lo bella que es nuestra tierra. Porque, a veces, no es necesario viajar lejos para disfrutar del viaje. Explorad… hay muchos lugares por conocer a dos pasos de casa.
Agradecimiento a Barcelona és Molt Més y a todas las entidades colaboradoras por mostrarnos maravillas cercanas a casa y desconocidas. Podéis leer más sobre las experiencias de los socios de BcnTB en sus Blogs.
Me ha encantado este resumen de la escapada que disfrutasteis tan cerca de Barcelona. Manresa es lugar de paso muchas veces y no paramos a menudo. Me servirá vuestras indicaciones para hacer un alto en el camino cuando subo al Cadí.. Fotografías muy buenas. Saludos viajeros para todos.