10 EXPERIENCIAS INCREÍBLES QUE PODRÉIS VIVIR EN NUEVA ZELANDA

1- Ser hobbits por un día:
Una visita obligada para los fans de la Trilogía del Señor de los Anillos es el Hobbiton Movie Set. No os podéis perder esta recreación perfecta del pueblo de Hobbiton, con sus casitas redondas, el molino y la posada del Dragón Verde. ¡Realmente impresionante!
2- Hacer un trekking por Mordor (Tongariro Alpine Crossing):
¡Dicen que es el mejor trekking de 1 día que se puede hacer en Nueva Zelanda! No nos extraña porque el paisaje es increíble, como si fuera de otro planeta. Nosotros sólo pudimos hacer los primeros tramos porque hacía mal tiempo, pero llegamos a los pies del volcán Ngauruhoe, también conocido como el Monte del Destino de Mordor. El trekking es de 19km con bastante desnivel, por lo que se suele tardar unas 8-9h en realizarlo. Antes de ir es recomendable consultar la previsión del tiempo y reservar el autocar que os llevará al punto de inicio cuando acabéis, porque el recorrido es lineal.
3- Navegar por una cueva llena de luciérnagas:
¿Puede haber algo más bonito que entrar en barco a cueva solamente iluminada por la luz de millones de luciérnagas? Esto es posible en las Waitomo Glowhorm Caves. Se pueden visitar 3 cuevas e incluso hacer rafting dentro de una de ellas. Aunque las entradas son caras y la visita es corta, merece la pena la experiencia.

4- Ver una zona geotérmica como Wai-o-Tapu y bañarse en aguas termales:
La zona volcánica de Rotorua es conocida por su actividad geotérmica y la cultura maorí. No podéis iros de Nueva Zelanda sin visitar sus aguas sulfurosas, de mil colores y llenas de géisers y piscinas de barro burbujeantes. Una de las más conocidas es Wai-o-Tapu y cerca de allí podréis bañaros en las aguas termales de las Waikite Valley Thermal Pools. También recomendamos ir a un poblado maorí para probar la comida Hangi y ver como bailan la Haka, es un poco turístico pero a nosotros nos gustó la experiencia.
5- Alojarse en una cabaña en medio de una colonia de pingüinos:
¡Sí, esto es posible en Akaroa y fue una de las mejores experiencias del viaje! Nos alojamos en una cabaña rústica sin electricidad en medio de un prado lleno de vacas. ¡Estábamos completamente solos y rodeados de casitas de pingüinos! Con Pohatu Penguins pudimos verlos a ellos y a sus crías haciendo un tour nocturno. También hicimos kayak para verlos nadar y conseguimos ver focas y delfines. Además podéis hacer un trekking muy chulo por un bosque lleno de cascadas y paisajes espectaculares.
6- Ver el mejor cielo estrellado de Nueva Zelanda:
El lago Tekapo por sí solo ya merece una visita, con esa agua tan azul y rodeado de montañas nevadas. Pero si encima pasáis una noche allí, podréis ver su magnífico cielo estrellado. Hay excursiones al Observatorio del Monte John para ver las estrellas en telescopio, pero son muy caras. Nosotros recomendamos observar el cielo desde algún lugar poco iluminado del lago y subir al Observatorio de día para ver las vistas desde allí.
7- Visitar un glaciar:
Lo más recomendable es hacer una excursión en helicóptero hasta los glaciares Franz Joseph o Fox. Allí podréis caminar por encima del glaciar y meteros en cuevas de hielo. Nosotros por falta de tiempo no llegamos hasta allí, pero hicimos un trekking muy recomendable en el Mount Cook National Park. Se trata del Hooker Valley Track, un recorrido de unas 3 horas que pasa por puentes colgantes, ríos y montañas nevadas hasta llegar al glaciar Hooker. ¡Los paisajes son impresionantes! Si estáis por allí también podéis aprovechar para hacer otro pequeño trekking de 15 minutos que os llevará a ver las vistas del Tasman Glacier.


8- Tirarse en paracaídas en Queenstown:
Esta actividad no es apta para todo el mundo… ¡pero creo que es lo más impresionante que he hecho en mi vida! Seguramente hay que estar un poco loco para hacerlo, pero os aseguro que las vistas que se ven de Queenstown desde el aire son impagables. Esta ciudad es la capital de los deportes de aventura, así que hay que animarse a probar alguno: ya sea paracaidismo, puenting o rafting. Otra opción más segura para ver las vistas de Queenstown es subir a su mirador en teleférico.
9- Hacer una cata de vinos en la isla de Waiheke:
Esta isla cercana a Auckland tiene un microclima ideal para disfrutar de sus preciosas playas y viñedos. Podéis hacer una excursión de 1 día en ferry para hacer una cata de vino en una de sus numerosas bodegas. Nosotros fuimos a Cable Bay Vineyards , donde probamos 5 vinos por 10NZ$ sin necesidad de reservar. Después nos acercamos andando a la playa de Oneroa.
10- Hacer un crucero por los fiordos:
Después de ver volcanes, lagos, montañas, cascadas, playas y glaciares… ¡sólo nos quedaban por ver los fiordos de Milford Sound! ¡Nueva Zelanda es un país muy completo! Nosotros hicimos una excursión de 1 día ida y vuelta desde Queenstown, pero es un palizón. Os recomendamos mejor pasar la noche allí para poder disfrutar más del lugar y hacer algún trekking. Durante el crucero (si es en barco pequeño, mejor) veréis focas, pingüinos y delfines, pero lo más espectacular es ver como el agua brota de las montañas para caer en el mar en forma de cascadas.
¡Esperamos que con este post os hayan entrado ganas de visitar este maravilloso país! Si queréis más información, podéis leer más posts sobre nuestro viaje a Nueva Zelanda en nuestro blog: Entre 7 Maletas.

Author: Laura Baixas
Website: https://entre7maletas.com