¿Te has planteado alguna vez un viaje o ruta literaria? ¿Te ha pasado que tras leer un libro has sentido unas ganas irremediables de viajar hasta el lugar que describe? Pocas veces nos damos cuenta de lo importante que es el lugar, el paisaje o paisanaje en los libros y sin embargo ¡ha influido en tantos viajes posteriores!
Eso nos ha ocurrido a nosotros con “Cuentos de la Alhambra” de Washington Irving. Tras su lectura hace unos años, se quedó en el cajón de nuestros sueños “emular” el viaje de Sevilla a Granada que realizó el escritor norteamericano en pos de la herencia musulmana española.
Su visión de una Andalucía romántica atrajo la mirada de un sinfín de escritores, artistas y viajeros que catapultaron la imagen de España, pero sobre todo la de esta región al mundo, consiguiendo que lugares olvidados como la propia Alhambra de Granada salieran del letargo en el que el injusto olvido los había sumido.
Ruta Andalucía romántica de Washington Irving
El viaje que realizó el escritor y diplomático norteamericano está declarado hoy día como Gran Itinerario Cultural del Consejo de Europa. La ruta incluye 24 localidades de las provincias andaluzas de Sevilla, Málaga y Granada.
El itinerario forma parte de las interesantes Rutas del Legado Andalusí, fundación público privada andaluza que trabaja para difundir el patrimonio cultural del período hispano-musulmán a través de nueve rutas que tienen como punto de partida o final la ciudad de la Alhambra.
Nosotros hemos realizado la de Washington Irving, que sigue el trazado de la actual autovía A-92, entre Sevilla y Granada, inspirados por el espíritu del escritor que se convirtió, por méritos propios, en el primer hispanista norteamericano. Su estela fue seguida rápidamente por otros enamorados de la cultura e historia española. Su empeño y amor por esta región llevó a la fundación de la Hispanic Society of America.
Han sido unos 290 kilómetros de viaje en los que hemos admirado el patrimonio, la historia, la rica gastronomía y la naturaleza de diez poblaciones andaluzas. Pero no solo eso, a lo largo del viaje conocimos un sinfín de interesantes personas que transmiten su amor y pasión por una tierra cargada de absurdos tópicos que la mayoría derivan de la imagen que proyectaron los viajeros románticos del siglo XIX. Ellos fueron los artífices de la manida frase: “Spain, is different”.
Todo viaje tiene un principio…
Transcurre el año 1928, concretamente el lunes 14 de abril, a las cinco y media de la tarde cuando desembarca en el puerto sevillano el escritor W. Irving. Llega desde Cádiz a bordo del vapor Betis, primero de los que surcarán las aguas del Guadalquivir. Su objetivo: escribir sobre la figura de Cristobal Colón y los lugares colombinos.
Se aloja en la preciosa Calle del Agua en plena judería hispalense junto a los muros del Real Alcázar. Cada día camina entre las calles del barrio de Santa Cruz hacia el Archivo de Indias que se sitúa al lado de la Catedral. Fruto de su trabajo ve la luz el libro: “Vida y viajes de Cristobal Colón”.
Pero lo que realmente fascinará al escritor de Sevilla es su patrimonio andalusí, algo que él no había visto hasta el momento. La romántica idea de Oriente en Occidente se hace realidad en la capital andaluza. Por las tardes, tras el trabajo, pasea por los palacios, por los edificios, por las torres y la herencia de la civilización hispano-musulmana.
Conocedores de su “flechazo” los amigos le chivan que en la ciudad de Granada existe una joya aún más espectacular y cautivadora que lo visto hasta ahora. Es joya del antiguo reino de al-Andalus es la Alhambra. El viaje no le supone más que unas jornadas a caballo en las que cruzará la vasta campiña sevillana, las suaves ondulaciones de la serranía malagueña para finalizar el viaje en la reconfortante vega granadina.
Nuestro viaje tras las huellas de la Andalucía romántica
Localidades visitadas: Sevilla, Alcalá de Guadaíra, Carmona, Osuna , Estepa, Fuente de Piedra, Humilladero, Anterquera, Archidona, Loja y Granada.
Kilómetros recorridos: Aproximadamente 300, siguiendo el trazado de la A92 y con algunos desvíos como el que lleva a Carmona o Antequera.
Lugares a destacar:
Imprescindible realizar un paseo por la Sevilla andalusí, antigua Isbiliya cuyo punto de inicio es el Guadalquivir (El Gran río) para acabar en la primera mezquita de la ciudad (actual iglesia de San Salvador). La Torre de Plata, Torre de bronce, Callejón del agua, Archivo de indias, Real Alcázar y Catedral (trío declarado patrimonio UNESCO) son los puntos imprescindibles para encontrar las huellas del escritor por la ciudad.
A pocos kilómetros llegamos a Alcalá de Guadaíra, “La benefactora de Sevilla” según el escritor ya que la localidad abastecía de pan y agua a la capital hispalense.
Existe una ruta conocida como la senda de los pintores que recorre la Ribera del Guadaíra y que hace homenaje a los artistas del XIX que llegaron hasta ella para dibujar el gran números de molinos harineros que surcaban el río.
Carmona se presenta ante el viajero bellísima, repleta de patrimonio. La Qarmuna árabe sorprende al viajero con la espectacularidad de sus murallas y los restos de la Alcazaba. Espectacular al atardecer. Los miradores naturales hacia la vega sevillana son un imprescindible, aunque el mejor de todos se encuentra en el Parador Nacional, antiguo Alcázar de Arriba.
La ruta continúa por dos localidades de grandioso patrimonio histórico y artístico, Osuna y Estepa. La serie Juego de Tronos dejó su huella en la primera, un curioso museo así lo recuerda. La ruta está muy bien señalizada por toda la ciudad.
Pero si algo destaca es su plaza de la Encarnación donde se sitúan la esplendida Colegiata de Santa María y la Universidad.
Estepa es la ciudad de las navidades, sus mantecados y polvorones son conocidos en todo el mundo. Una localidad ideal para los golosos ya que en sus calles encontrarás un buen número de obradores, tiendas, panaderías y fábricas de estos deliciosos productos navideños. ¡El museo del chocolate más grande de España se encuentra aquí!
Pero Estepa es también el “balcón de Andalucía”, el cerro de San Cristóbal es una joya monumental y natural imprescindible. Imposible marcharse de esta bonita ciudad sin hacer alguna cata de sus aceites de oliva. Washington Irving, dió fama mundial a sus bandoleros y leyendas.
El camino deja la campiña sevillana para introducirse en las ondulaciones de la serranía malagueña en la localidad de Fuente de Piedra, una joya natural de Andalucía.
La Reserva Natural de la Laguna de Fuente de Piedra atrajo la mirada del escritor romántico, así como entorno paisajístico que lo rodea. El hombre, a lo largo de muchos años ha transformado este lugar que aprovechó como salina.
La localidad ganó famosa por su agua, una de las mejores para curar “el mal de la piedra”, de ahí deriva su nombre. Imprescindible la visita al “Regufio del Burrito” una iniciativa que está dando mucho que hablar. Su objetivo: la recuperación de burros, mulos y asnos abandonados, maltratados o traídos hasta la asociación por no poderlos atender.
¡Y que salga el sol por Antequera! y así lo hace cada mañana en uno de los pueblos más bellos de la provincia de Málaga en el que Washington Irving conoció y recreó un buen número de leyendas como la de la fuente del Toro. Comparte historia de amores imposibles con la cercana Archidona y su Peña de los enamorados.
Buen tapeo, un casco histórico precioso y un entorno natural que incluye el espectacular paraje de El Torcal sin olvidar el conjunto arqueológico de los Dólmenes, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Un elevado conjunto de casas blancas desvía la mirada en la A92, es Archidona, encalamada en la peña, preciosa con su plaza Ochovada y su antigua Alcazaba, claro modelo de las agrestes villas fortificadas de época andalusí, una pintoresca estampa muy del gusto romántico.
Desde el cerro de la Virgen de Gracia se obtienen las mejores vistas de la localidad y de la serranía malagueña, ¡estamos a unos mil metros de altura y desde aquí las vistas son inmejorables!
El reino de Granada da la bienvenido en la localidad de Loja, “rosa entre espinas” como la denominó Isabel La Católica. Famosa por la pureza de sus aguas, Wadhington Irving relató varias leyendas vinculadas a la ciudad como la de la Garganta de los Infiernos, un paraje declarado Monumento Natural de Andalucía.
Personajes como el general Narváez, Boabdil o los hermanos Marx salen al paso en una sucesión de sorpresas que regala este joya granadina al viajero. el legado andalusí tiene en Loja uno de sus hitos más interesantes.
Todo viaje tiene un final, un destino. Granada, la ciudad de la Alhambra, es la guinda del pastel de la ruta de Washington Irving, una ciudad que recuerda con admiración a uno de sus grandes embajadores.
En la ciudad que inspiró su obra “Cuentos de la Alhambra” finalizamos el viaje. Un recorrido que no sha llevado de sorpresa en sorpresa, consiguiendo acabar con un buen número de tópicos y descubriendo una Andalucía romántica, histórica, monumental, gastronómica, pero sobre todo emprendedora y abierta al mundo.
Ahora le toca el turno a los viajeros digitales, pero de vez en cuando, aparece por estos lares unos locos viajeros románticos que intentan emular aquellas grandes rutas de siglos pasados… ¡Buena lectura!
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Contestando a la pregunta del primer párrafo del relato, te diré que sí, que nos ha pasado muchas veces el querer callejear y conocer los escenarios de libros que hemos leído. Por decirte uno, “El silencio de la ciudad blanca” nos llevó a regresar a Vitoria para recorrerla con otra mirada, la de la autora del libro. Eso mismo me acaba de suceder con tu relato, me han entrado muchísimas ganas de volver a esas tierras andaluzas que Washington Irving recorrió, pero esta vez para visitar los pueblos y escenarios que Carmelo y tú habéis recorrido. He mirado la lista de pueblos y algunos los conozco, pero siempre fui de paso. Cuando vuelva por aquellas tierras no dejaré de pensar en tus descripciones y nos tomaremos una copita de fino con tacos de jamón a vuestra salud. Saludos cariñosos.