Rural blogtrip #CampRosset conociendo la agricultura mediterránea en Ca Rosset

A veces nos olvidamos de dónde proceden los productos que consumimos en nuestra cocina. En esta ocasión, los miembros de BCNtb fuimos invitados por Divinos Sabores a participar en un blogtrip rural, siguiendo el hashtag #CampRosset, para acercarnos a conocer en Ca Rosset cómo se lleva a cabo la producción más artesanal y auténtica de productos autóctonos de Cataluña, como son el aceite de oliva y frutos como almendras, avellanas y mandarinas.

Así, el pasado 13 de diciembre, visitamos Ca Rosset, en Vilallonga del Camp (Tarragona), una finca de explotación agraria al modo tradicional, que comercializa directamente la producción agrícola de la familia Gomis – Fortuny, buscando una salida comercial con precios justos de los productos cultivados en sus tierras, en un entorno rural y natural. Caben destacar sus avellanas negras, el aceite virgen extra de olivas arbequinas, las almendras marconas y las mandarinas clemenules.
Los bloggers participantes nos reunimos en la tienda donde Ca Rosset vende sus productos al público, y desde donde también salen al resto del mundo sus envíos correspondientes a los pedidos online desde su web www.ca-rosset.com.


Una vez reunidos y selfie-fotografiados, salimos hacia la finca Molí de Ca Rosset, donde se encuentra la explotación agraria, que cuenta con campo de olivares, avellanos, almendros, … y donde incluso pudimos encontrar los restos de una torre romana de vigilancia.
Tras conocer al patriarca, un auténtico payés de los que ya no quedan (especie en peligro de extinción, como dijo su propia hija), nos dan los primeros apuntes sobre qué es la agricultura ecológica y cómo comercializan sus productos de proximidad, al margen de las cooperativas. Empezamos la visita conociendo “in situ”, y de forma práctica, cómo se realiza la recogida de las aceitunas, “peinando” los olivos, actividad absolutamente “manual” y artesana que en esta finca se está terminando de realizar en estas fechas.
Se nos explica también la distinción entre las diferentes denominaciones del aceite de oliva, concluyendo que no es lo mismo “Aceite de Oliva Virgen Extra”, que el simple “Aceite de Oliva” que no es realmente lo que aparenta ser.
Por unos instantes, los blogueros dejaron a un lado sus teléfonos y demás cacharrería digital para sentir en sus propias manos la sensación de desgranar las olivas arbequinas dejándolas caer sobre la malla verde. Desde aquí, habitualmente se llevan fuera para su prensado y filtrado, actividad que se subcontrata a una almazara cercana.

Después de recorrer el campo de avellanos, que no son árboles sino arbustos, y conocer sus flores macho y sus flores hembra, nos dirigimos de nuevo a la Masía, pero sin recoger nada más, pues ya había pasado la época de recogida de las avellanas.

Una vez allí, pasamos al interior donde nos iniciamos en la cata del aceite de oliva, en tres de sus variedades, desde el simple aceite, al (teóricamente) llamado aceite de oliva, y para finalizar con el aceite de oliva virgen extra, que elaboran en esta finca. Ahora entendemos las sensibles diferencias entre unos y otros, tanto en gusto, aroma, como en su calidad final.

A continuación, y siguiendo con los productos autóctonos, realizamos una cata de avellanas. ¿Sabíais que era conveniente “calentarlas” en la mano, de tres en tres? Pues así es, y es a esa temperatura que se aprecian mejor sus sabores, sus aromas tostados, y la sensible diferencia entre las avellanas negras de Ca Rosset, y las de origen turco envasadas por cierta conocida marca mediterránea (de cuyo nombre no queremos acordarnos).

Finalizamos la visita con una degustación de los productos que habitualmente consumían los payeses cuando trabajaban en el campo, consistente en un salmón asado en costra de barro, que se mete entre las brasas hasta que el barro queda cocido y duro; y una clotxa, consistente en un panecillo relleno de arengada con tomate y xanfaina. El contraste a estos productos tradicionales viene dado por un postre más innovador, creación de Artik, consistente en una mousse al azafrán, con avellanas garrapiñadas, resultando un interesante contraste de texturas. Cabe mencionar que todo el catering fue realizado por Artik Cafetería Restaurante.

Por supuesto, no podía faltar el correspondiente maridaje con vinos catalanes, en este caso de la D.O.Q. Priorat, a cargo del Celler Hidalgo Albert, del que pudimos degustar su blanco 1270, sus tintos FINA, y 1270. Es un placer cuando podemos conocer de primera mano la historia de cómo y por qué llegó el vino a las tierras del Priorato. Y aún mayor placer, es degustarlo en buena compañía.

Agradecemos a Gema Santiago, de Divinos Sabores, la coordinación de este evento, y por supuesto a todos nuestros anfitriones Ca Rosset, Celler Hidalgo Albert, y Artik Cafetería.

Author: Luis Fernández del Campo
Website: http://www.viajerodigital.com
Gracias por la reseña, Luis! Todo tan detallado que casi parece que haya ido. Muy interesante iniciativa la de la Gomis Fortuny…
Que bueno ha sido el paseo. Muy interesante. Tendría que probar las avellanas de esta finca. Quizás cambiaría de opinión acerca de su sabor.
Son espectaculares, bien tostadas, crujientes en superficie, y con aromas auténticos… mmmmm
Estas actividades son imprescindibles para los urbanitas. Más que una actividad son un terapia 🙂
¡Y tanto! un día de actividades terrenales 0.0 tampoco viene nada mal.
Todo el mundo debería tener una experiencia de este tipo, muy recomendable con los más peques. Encantados de participar 😉
Buena idea, plantearlo como una actividad para ir con los niños.
Tomo nota de todos los comentarios y aportaciones, gracias Luis!
Os seguí vía twitter, facebook e instagram el día del evento y me encantó la iniciativa. Hoy después de leer este post, de nuevo se me han vuelto a poner los dientes largos. Lástima que no pudiera estar porque yo soy rural, rural, rural. La naturaleza, el campo y los productos de la tierra son vitales para mí. Estas labores rurales no se pueden perder y nos deberíamos de concienciar más, porque realmente son la historia de nuestro país y de nuestra gran gastronomía. Felicidades por la cobertura del evento y por el post 🙂 Saludos