Un faro, dos rincones curiosos y una playa que decepciona en la Costa da Morte
Con este título tan largo os voy a recomendar 4 lugares que visitar en la Costa da Morte, 4 lugares que por una u otra razón no te van a dejar indiferente.
La Costa da Morte es una zona de costa de la provincia de La Coruña que se extiende desde Malpica al norte hasta Muros al sur. Esta zona se llama así desde principios del siglo XX pero ya desde la edad antigua se producían numerosos hundimientos, la costa aquí es abrupta, con grandes acantilados y salientes fuertemente golpeados por el oleaje al que se une la niebla, todo ello provoca un cóctel perfecto y peligroso.
No es una zona tan turística como lo pueden ser las Rías Baixas, también la temperatura de sus aguas, no apta para acostumbrados al Mediterráneo, la ha salvado de la masificación y ha propiciado que se haya mantenido su autenticidad.
La Costa da Morte consta de no pocos atractivos tanto en el interior como en el litoral, algunos creados por el hombre, otros por la naturaleza, en este artículo seleccionamos 4 que, por razones diversas, vale la pena poner en la lista de todo visitante que se acerca a este rincón de la costa gallega.
EL FARO DE TOURIÑÁN
Hay faros para aburrir en la costa gallega, no todos son construcciones atractivas como por ejemplo el de Punta Nariga o el de Cabo Vilán, en su mayoría son edificios anodinos, a veces sorprendentemente pequeños, que más que por la construcción en si son un polo de atracción por su ubicación, en la mayoría de casos, privilegiada.
El actual faro se construyó en 1981 y es una torre de hormigón de 11 metros de altura, el Faro de Touriñán (imagen destacada) se ubica en el cabo del mismo nombre en la localidad de Muxía, es el punto más occidental de la España peninsular, más que Finisterre, del 22 de marzo al 22 de abril en Touriñán se pone el último sol de la Europa continental.
El acceso a este faro es uno de los más bonitos de la zona regalando al viajero una panorámica muy amplia con el mar a lado y lado de la carretera y el faro al fondo.
EL VAKNER
El mito del Vakner está estrechamente ligado al tramo del Camino de Santiago que va de Santiago a Finisterre.
La leyenda del Vakner se remonta al siglo XV fruto de las historias que contó un peregrino armenio Mártir y que fue obispo de Arzendjan, al lograr escapar del Vakner, un monstruo que devoraba peregrinos.
El escultor compostelano Cándido Pazos és el creador de esta escultura de 5 metros y que se encuentra justo en el punto en que el camino se divide, por un lado para Muxía y por otro a Finisterre, en el concello de Dumbría.
LA PEDRA CABALGADA
Sin salir del concello de Dumbría y muy cerca de la estatua del Vakner encontramos otra escultura, esta vez natural y moldeada por el viento, la Pena do Brazal o Pedra Cabalgada, se ubica en el Monte Castelo a 339 m. de altura y se llega fácilmente después de un paseo de unos 15 minutos desde la aldea de O Logoso, la piedra esta perfectamente ubicada en Google Maps.
Tanto en el Monte Castelo como en el cercano Monte Pindo no es raro encontrarse rocas que hacen equilibrios imposibles, pero es que esta de la que hablamos se aguanta por una superficie especialmente reducida, da miedo acercarse, parece que en cualquier momento va a perder el equilibrio.
LA PLAYA DE LOS CRISTALES
En la zona de Laxe hubo hace tiempo un vertedero donde se tiraban botellas y embases, el eterno y agresivo oleaje de esta zona recogió estos embases y los devolvió a una pequeña cala convertidos en trocitos de cristal pulidos y de mil colores, los diminutos cristales se mezclaron con la arena y le dieron a esta calita una apariencia de lo más curiosa pero….
Decidimos ir a conocer este rincón y la decepción fue máxima. La playa se sitúa bajo el cementerio de Laxe. Para llegar hasta ese punto uno ha de transitar por las estrechas calles de la localidad que si no se conoce se puede convertir en una ratonera. Pero es que una vez llegas, aparcas y te acercas a la playa te das cuenta que, si con suerte hay marea baja, más que una playa es un pequeño espacio entre rocas con algo de arena, con marea alta olvídate de ver siquiera arena sera todo roca. Pero es que los cristales son testimoniales, y no tiene pinta de que se los haya llevado la marea más bien ha sido la marea humana la que ha vaciado el lugar de las pequeña piedras de colores. Así que ni playa ni cristales. Allí lo único que había era gente.
Si como nosotros llegas hasta la playa de los cristales y te decepciona no dejes de coger el sendero que sale a la derecha de la playa y camina el tramo que hay hasta la Piedra de los Enamorados y la Furna da Espuma y un poquito más allá hasta el faro de Laxe, igual se te pasa un poco el disgusto.
Hay muchos más sitos que conocer en la Costa da Morte, anímate a explorarla.
Author: Pasajesypaisajes
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