Lagos glaciares color azul turquesa. Atronadoras cascadas. Ver osos y alces en libertad. Montañas cubiertas de nieve incluso en verano. Ciudades modernas y cosmopolitas… Hacer una Ruta por Canadá en 20 días fue un sueño hecho realidad comenzando por Toronto, las míticas cataratas del Niágara, las Montañas Rocosas y terminando en Vancouver. La Costa Oeste a orillas del Pacífico. Un viaje inolvidable que a los amantes de la naturaleza recomiendo, al menos, una vez en la vida. A continuación, 10 lugares alucinantes en Canadá que vas a querer conocer ya.
Consejo: ¡No viajes a Canadá sin seguro! Con un índice de criminalidad muy bajo Canadá es un país muy seguro para viajar por libre. Sin embargo, por lo que pueda pasar: imprevistos, cancelaciones, necesidad de atención médica… Yo recomiendo contratar un buen seguro como el de Mondo Seguros de viajes, con el que siempre viajo yo.
El lago Moraine
Ubicado en el Parque Nacional de Banff, en el maravilloso valle de los Diez Picos, estado de Alberta, el color de este lago proviene del polvo de roca del glaciar. A 1880 metros sobre el nivel del mar, durante el invierno y primavera la carretera permanece cerrada por hielo y riesgo de aludes: sin duda el verano es la mejor época para visitar Canadá y disfrutar de su naturaleza en todo su esplendor.
Cañón del río Fraser
¿Recuerdas los típicos documentales de National Geographic donde los salmones remontan el río? Un largo viaje que comienza en el mar para desovar a cientos de kilómetros de la costa. En Valemount, la Columbia Británica, es posible verlo en vivo y en directo, a muy pocos metros de la orilla. Montaña arriba, en las cascadas Reardguard -muy cerca del Mount Robson, el pico más alto de las Rocosas- saltan para salvar el desnivel. Todo ello enmarcado en el increíble paraje natural del Cañón del río Fraser -como el protagonista de la serie Outlander en Escocia-. Inolvidable.
Las cataratas del Niágara
“Niágara” significa “Trueno de agua” en lengua nativa. En la frontera entre EEUU y Canadá se localizan las cataratas más voluminosas de toda América del Norte. Se trata de uno de los sitios más turísticos de ambos países: atrae a miles de visitantes cada año. A pesar de los casinos, hoteles y atracciones que hay instaladas en su orilla, rompiendo con el paisaje… Hay que verlas. En este artículo cuento cómo llegar a las cataratas del Niágara desde Toronto.
Peyto Lake
La carretera panorámica más bonita de Canadá es la Icefield Pkwy -carretera de los campos de hielo-. 230 kilómetros por un paisaje tan impresionante, con lagos, montañas, bosques… E incluso osos (yo vi un oso negro comiendo en los matorrales)… Que dan ganas de detenerse a cada instante. Parada obligatoria es sí o sí el mirador al Peyto Lake: el lago con forma de cabeza de lobo con el nombre de un famoso guía del parque. Es maravilloso.
Los totem pole de Vancouver
¡Una de las ciudades más cosmopolitas del mundo! En la costa Oeste de Canadá una de las ciudades más verdes y con mayor calidad de vida del mundo es la multicultural Vancouver. Está repleta de parques y bosques -con ardillas y coyotes- playas y centros culturales. No es que las ciudades sean el plato fuerte de Canadá -apenas tienen Historia- pero pasear por Chinatown, visitar el museo antropológico o el Parque Stanley, con su colección de tótem traídos de toda la Columbia Británica, resulta muy estimulante. Vancouver mola.
Cañón Johnston
Una pasarela de madera atraviesa los afilados acantilados que un río de aguas bravas ha esculpido durante miles de años. Con cascadas, cuevas y desfiladeros, pasar una mañana explorando este cañón es de los mejores planes que hacer en las Montañas Rocosas. ¡De cine!
Las cascadas Takakkaw
Nos trasladamos ahora al Parque Nacional Yoho. Otro de los lugares alucinantes en Canadá es este salto de agua: con 384 metros es uno de los más altos del país. Además, es muy accesible: solo hay que desviarse unos kilómetros desde la Transcanadiense, la carretera que recorre el país, a la altura de Field. Uno de los pocos núcleos urbanos a estas alturas. Otra opción es ir caminando desde el lago Emerald, un precioso lago con aguas color esmeralda.
Monte Robson
Si quieres ver el pico más alto de las Montañas Rocosas canadienses, el Mount Robson con 3954 metros de altura, tendrás que armarte de paciencia. Y consultar el tiempo: sólo está despejado unos 20 días al año. No es la montaña más alta de Canadá -esa es el Monte Logan, en la frontera con Alaska-. Pero su escarpada silueta atrae a cientos de senderistas cada año para hacer diferentes rutas de senderismo a su sombra: el avistamiento de osos grizzly, alces, elks y otras especies autóctonas es casi seguro.
Victoria
La capital de la Columbia Británica es una pintoresca ciudad con casas victorianas y casitas de pescadores pintadas de colores en la isla de Vancouver. Además de los edificios del parlamento y uno de los tótem más altos del mundo, en el Beacon Hill Park se encuentra una curiosa escultura mitad piedra, mitad planta: The Moss Lady. “Hermana” de la Mud Maid en los Jardines Perdidos de Heligan en Cornualles.
Las islas de Toronto
Como ciudad Toronto es inmensa y puede resultar un tanto abrumadora o incluso agobiante: es la urbe más poblada de toda Canadá. Sin embargo, siempre es posible “huir” a las islas de Toronto, ubicadas justo enfrente del mar de rascacielos de cristal, en el lago Ontario. Varios islotes repletos de naturaleza, playa, senderos, manglares, canales y hasta un pequeño parque de atracciones. Las vistas al skyline de Toronto regalan el mejor atardecer de la ciudad, aunque el plan más divertido: alquilar una bicicleta. En Canadá las opciones para disfrutar de su espléndida naturaleza son infinitas.
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