Para todos aquellos que llevan una vida normativa y sus trabajos les ocupan las semanas de lunes a viernes, para los que lo tienen complicado para organizar viajes fuera de puentes o festivos, para los que no pueden invertir demasiado tiempo pero tampoco dinero pero no quieren renunciar a conocer mundo, os propongo 4 destinos a ciudades europeas que por sus dimensiones se pueden conocer bastante bien en una escapada corta y que además suelen tener buenas conexiones.
DUBLÍN
La capital irlandesa es ideal para ser descubierta en 3 o 4 días. El centro de Dublín se puede recorrer fácilmente a pie. Especialmente encantador es el barrio georgiano con sus parques y sus puertas de colores donde antaño residian importantes literatos. A pie también se ha de recorrer la ribera del río Liffey donde se encuentra anclado el Jeanine Jonston, el Famine Memorial, The Custom House, el O’Connell Bridge o el archiconocido Ha’ Penny Bridge. Descubre el ambiente tanto diurno como nocturno del barrio más vibrante, el Temple Bar con multitud de pubs con música en directo. No te dejes el castillo de Dublín, la catedral de San Patricio o la Old Library del Trinity College. Y si aún te sobra tiempo coge el tranvía para conocer Kilmainham Gaol o el Phoenix Park, el parque urbano más grande de Europa donde, si tienes suerte, puedes ver hasta ciervos.
Para ampliar información podéis leer: Dublín en 10 paradas imprescindibles.
OPORTO
La ciudad del norte de Portugal es más pequeña que Lisboa pero con gran cantidad de atractivos turísticos para disfrutarla en unos 3 días. Sus iglesias con impresionantes fachadas como la Iglesia de San Ildefonso, la Capela das Almas o la iglesia del Carmen. Visita una de las estaciones de tren más bonitas del mundo, la estación de San Bento. Piérdete por el barrio de la Sé y visita la catedral que tiene un claustro precioso y una terraza con vistazas. Cruza hasta Vila Nova de Gaia para disfrutar de las vistas de la Ribera al atardecer. Atraviesa el río por el puente de Don Luís I, impresionante lo mires por donde lo mires. Monta en barco y recorre el Duero pasando bajo los puentes que atraviesan el río. Y no te vayas de Oporto sin probar las francesiñas y los boliños de bacalao.
Tenéis más información en el siguiente artículo: 3 días en Oporto, que ver y que hacer.
BOLONIA
Hasta ahora Bolonia no era una de las ciudades más conocidas de Italia pero gracias a la buena conexión a través de vuelos low cost poco a poco se esta situando como un detino interesante.
Y no solo porque ella misma ya es interesante en patrimonio y gastronomía si no por su situación privilegiada en el norte de Italia, muy bien conectada con otras ciudades interesante como Ferrara, Parma o Módena.
Bolonia es muy bonita. Tiene un centro histórico impresionante, iglesias, torres, plazas pero sobretodo pórticos, Bolonia es la ciudad de los pórticos. Es ciudad universitaria y ello ayuda a que el ambiente sea muy animado tanto de día como de noche.
Bolonia es también muy conocida por su gastronomía, famosa a nivel mundial es su mortadela y su plato estrella son los tagliatelle al ragú, una salsa a base de carne y tomate, la mal conocida por los foráneos como boloñesa.
Como disfrutar de una escapada a Bolonia en este artículo: 48 horas en Bolonia, ciudad culta, roja y gorda.
LYON
Otro destino beneficiado por los vuelos low cost es sin duda Lyon. La capital gastronómica de Francia, a medio camino entre Barcelona y París, es perfecta para pasar un fin de semana sin aburrimiento.
Pero si los sibaritas van a poder disfrutar de Lyon a tope, los amantes del patrimonio también van a descubrir en Lyon un buen puñado de rincones interesantes. No os podéis perder el teatro romano, la basílica de Notre Dame de Fouvriere o la Catedral de St. Jean. Debéis perderos por los traboules de Lyon, patios de vecinos que conectan calles y que son típicos de esta ciudad. El arte urbano también decora algunas zonas de la ciudad, su mural más famoso el Mur des Canuts en el barrio de Croix-Rousee es un imperdible
El Ródano y la Saona que atraviesan la ciudad y se unen en el barrio de La Confluence, que tampoco os podéis perder si os gusta la arquitectura moderna.
¿Qué ciudad añadirías a esta lista?
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