
Recuerdo que, una vez acabado el confinamiento más duro, la primera escapada que hice desde Barcelona fue al castillo de Burriac. La cercanía y diversidad de la Costa del Maresme me llevó a buscar por allí una experiencia en la naturaleza para desquitarme tras unos meses muy duros encerrada.
El castillo de Burriac se posicionó como una buena opción. Está situado a las afueras de la población de Cabrera de Mar, al lado este del Parque de la Serralada Litoral, y supone una excursión factible para hacer en una mañana.
De hecho, es una salida bastante popular entre personas que viven cerca y/o familias y que buscan un poco de naturaleza y para familias con ganas de hacer una excursión fácil con niños. Desde lo alto, las vistas sobre las Costa del Maresme merecen el esfuerzo de subida realizado.
Un castillo histórico en el Maresme lleno de brujas
El castillo de Burriac está situado en lo alto de una colina a unos 400 metros sobre el mar en la costa del Maresme. Llegar a lo alto es bastante fácil porque desde Cabrera de Mar siempre lo tendrás como referencia visual durante el ascenso. Por supuesto, también existe un camino debidamente señalizado que parte desde el interior del pueblo.
Aunque actualmente pertenece al Ayutamiento, fue propiedad de la familia Sant Vicenç (por ese motivo hasta 1313 se denominó Castillo de Sant Vicenç) y a partir del siglo XIV de la familia Bosc o Desbosch. Hay escritos que ya lo identifican en 1017, en concreto en una documentación referida a la recepción de Berenguer Ramón de la condesa Ermessenda, su madre.
También cuenta tras de sí con otras historias en la que aparecen piratas, pero son las brujas los grandes “personajes” relacionados con el castillo. Las “brujas de Burriac” de la cultura popular toman de aquí el nombre, puesto que la leyenda oral explica que éstas vivían en el castillo y atemorizaban a la población con sus fechorías.
Burriac no es territorio exclusivo de leyendas de brujas. De hecho, en el pueblo de Sant Feliu Saserra puedes visitar el Centro de Interpretación de la Brujería, que explica que durante el siglo XVII en Catalunya fueron ejecutadas más de 400 mujeres acusadas de brujería.
Excursión al castillo de Burriac

Para llegar tienes dos opciones: dejar el coche en Cabrera de Mar e ir subiendo por el camino señalizado que sale por el pueblo o subir en auto hasta el parking bajo cerca del merendero de Font Picant. Yo lo hice andando desde el pueblo, lo que supone unos 30 minutos más de caminata en llano que desde el merendero. En total, necesitarás poco más de una hora para llegar a lo alto.
Desde el merendero, la subida se hace un poco más fuerte e irás cruzando diversos bosques hasta poco a poco llegar a zonas más clareadas no muy lejos del castillo.
Cerca del monumento a los 500 años de la Baronía del Maresme tienes un caminito que asciende de forma directa al castillo y que obliga a subir algunas piedras y a agarrarte a ellas aunque no es un tramo demasiado complicado. Suben muchas familias con niños.
Por ahí subí y en menos de 10 minutos llegué a las puertas del castillo de Burriac. La alternativa menos aventurera supone seguir el camino debidamente señalizado y subir la gran pendiente final. Lo cierto, es que preferí escalar un poco que a hacer esa última cuesta.
Buenas vistas del Maresme desde lo alto

El castillo de Burriac se encuentra bastante bien conservado a pesar de que sólo se pueden observar las murallas exteriores e incluso hay una torre todavía en pie.

Desde lo alto, las vistas sobre esta zona del Maresme son muy recomendables y se divisa tanto el pueblo de Cabrera com Mataró y todos sus alrededores. No es una excursión que implique mucho esfuerzo, pero tiene su recompensa y si vas con niños puedes comer en el merendero que hay junto al parking.
¿Conocías este rincón del Maresme?