En nuestro recorrido por la parte norte de Italia, desde Venecia al Lago di Como, hicimos parada de una noche en la población de Bérgamo. Aunque no era uno de los destinos que teníamos como prioritarios, debo deciros que nos encantó. Como sucede en toda Italia, cada rincón y cada pueblo o ciudad tiene algo especial. Os explicamos qué sitios ver en Bérgamo si disponéis de poco tiempo.
Como introducción os diremos que la ciudad fortificada de Bérgamo se divide en dos partes: la ciudad alta y la ciudad baja. La mayor parte de lugares que merecen la pena visitar se concentran en el casco antiguo medieval, en la parte alta, ubicada en la parte superior de una montaña y, por ello, con bastantes pendientes.
Piazza Vecchia
Es el punto neurálgico de la Città Alta. Es un lugar de reunión y de paso en donde se encuentran algunos de los puntos más importantes a visitar. Además, ofrece un amplio servicio de restauración.
Fontana Contarini
La encontramos en el centro de la Piazza Vecchia, flanqueada por estatuas de leones, serpientes y esfinges. Hoy en día tiene una función meramente decorativa.
Torre Campanone
También conocida como torre Cívica, se eleva a 52,72 metros de altura y ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad alta. Para llegar a la cima es necesario subir 230 escalones, aunque también se puede usar el ascensor. Cada noche a las 10, la Campanone tañe 100 campanadas como recordatorio del antiguo cierre de las puertas de la ciudad durante la dominación veneciana.
Palazzo della Ragione
El Palazzo della Ragione fue uno de los primeros palacios comunales de Italia, construido hace casi mil años para albergar asambleas públicas de la ciudad. Su nombre proviene de la época en que se utilizó como tribunal durante el dominio veneciano. Aquí, los jueces resolvían las disputas entre ciudadanos utilizando su “razón”, en italiano “raggione”, para decidir quién estaba en posesión de la verdad.
Basílica de Santa Maria Maggiore
Encontramos la Basílica de Santa Maria Maggiore en la Piazza del Duomo.
Construida en la segunda mitad del siglo XII, la Basílica de Santa Maria Maggiore presenta en su exterior un aspecto típicamente románico, mientras que en su interior las decoraciones son de estilo barroco.
En los primeros años del siglo XI, una terrible epidemia de peste se extendió por toda Europa, causando muerte y desolación. Los habitantes de Bérgamo decidieron pedir ayuda a la Madonna: si ella los protegía de la enfermedad, le dedicarían una iglesia para darle las gracias. Los bergamascos cumplieron su promesa en 1137 y construyeron la Basílica de Santa Maria Maggiore.
La peculiaridad de esta Basílica es la falta de una entrada central, de hecho, los cuatro accesos a la iglesia son todos laterales.
Palazzo Nuovo
Fue sede del Ayuntamiento hasta 1873 y ahora acoge la Biblioteca Angelo Mai. Un importante centro cultural de la ciudad que ofrece exposiciones, conferencias y otros eventos.
La construcción del Palazzo Nuovo fue un proyecto que duró nada menos que tres siglos: las obras empezaron en 1604 y terminaron en 1928. Es un ejemplo significativo de la arquitectura renacentista en Bérgamo, con una fachada de estilo clásico y una impresionante escalinata en su interior.
Funicular
Existen dos. El primero conecta la Città Bassa con la Città Alta.
El segundo, el Funicular de San Vigilio, el que nosotros tomamos, parte de la Città Alta (en la Porta Sant’Alessandro) y te lleva hasta la colina de San Vigilio, una zona poco transitada y rodeada de vegetación. Nos costó 1,5 EUR y es un trayecto corto que vale la pena por las vistas. La vuelta la hicimos andando.
Y, por último, el mejor consejo que os podemos ofrecer, no solo para vuestra visita a Bérgamo, sino en toda Italia:
Un Aperol al día no hace daño.
Cin cin! 🙂
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