8 rincones mágicos de Menorca

Todo lo que uno puede esperar de una isla paradisíaca, es posible encontrarlo en las Baleares y más concretamente en la isla de Menorca con esta ruta a través de diez de sus rincones más encantadores.
Menorca: ruta a través de 8 lugares increíbles
Es difícil no enamorarse de una isla como Menorca, en la que sus atractivos resultan tan cautivadores que acaban conquistando hasta a los más escépticos, como vas a poder ver en esta ruta por algunos de los rincones más bonitos que ver en Menorca.
Ruta por las mejores calas de Menorca
Si algo llama la atención de la isla, son sus playas y calas, cuya imagen te transporta a paraísos lejanos de aguas turquesas.
Una ruta a través de las mejores calas de Menorca te permitirá ver parajes extraordinarios como la Cala del Pilar, a la que accede tras 45 minutos a pie por el famoso Camí de Cavalls.
En el norte, playas como la cala Presili o Cala Tortuga, en pleno Parque Nacional de s’Albufera des Grau, son parajes vírgenes y exuberantes.
Por otro lado, el sur ofrece aguas cristalinas y calas inaccesibles como cala en Turqueta, cala Trebalúguer o Es Talaier.
Mahón
La capital menorquina derrocha encanto y recorrer sus calles es una actividad apasionante.
El de Mahón es el segundo puerto natural más grande del mundo y lo primero que debes hacer es admirar sus dimensiones desde alguno de los numerosos miradores que encuentras en la parte alta de la ciudad.

Después es buen momento para bajar al propio puerto y recargar pilas en alguno de sus buenos restaurantes, como el delicioso Restaurane Jágaro.
Con la batería al máximo, recorre su centro hasta toparte con emblemas como el Bastión de Sant Roc o el Ayutamiento, en el que todavía puedes ver el reloj original que trajo a Menorca el gobernador Richard Kane y repón fuerzas con una pomada en el maravilloso Es Claustre, donde puedes tener el final de día perfecto.
Cova des Coloms
Menorca esconde lugares únicos y la Cova des Coloms es uno de los secretos mejor guardados de la isla.
La ruta parte cerca del municipio de Es Migjorn Gran, concretamente desde el Hotel Rural Binigaus Vell, y transcurre por un sendero pedregoso y arbolado durante unos 20 minutos.

Una vez allí, aparecerá ante ti una catedral natural descomunal, una cueva de dimensiones gigantescas que recibe su nombre por la cantidad de palomas silvestres que la habitan.
Adentrarse en ella, encender tu linterna para descubrir sus estalactitas o sencillamente levantar la cabeza y dejarse impresionar por la magnitud de la Cova des Coloms, hacen de esta breve excursión una de las más emocionantes de Menorca.
Ciutadella
La otra gran localidad de Menorca se encuentra justo en en lado opuesto de Mahón en la isla y es otra de la visitas imprescindibles.
La bonita Plaza des Born es el centro neurálgico de Ciutadella y desde dónde parten las rutas hacia el puerto o el centro.
Si te diriges al centro de la ciudad, las calles porticadas se suceden en un bonito camino que desemboca en la Catedral, el gran templo religioso de Ciutadella.

Una vez visitado el centro, vale la pena deshacer los pasos y volver al Puerto de Ciutadella, donde se posible disfrutar de una deliciosa jornada gastronómica en restaurantes como Cas Consol, con unas formidables vistas al puerto.
Con el estómago lleno, camina paralelo al puerto hasta llegar al Castillo de San Nicolás, uno de los emblemas de la ciudad y con unas vistas geniales del Mediterráneo.
Poblados talayóticos
Los orígenes de Menorca están escritos en piedra y se pueden recorrer a través de sus poblados talayóticos, que muestran la cara menos conocida de la isla.
Hay decenas de yacimientos, quizás centenares si contamos algunas ruinas diminutas, y muchos resultan fascinantes por su estado de conservación y por los tesoros que ocultan.

Talayots enormes como el de Cornia Nou o fabulosas taulas como las de Torralba d’en Salort o Trepucó, forman un paisaje peculiar enmarcado en la Ruta por la Menorca Talayótica, que incluso se ha erigido como candidata a Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Puesta de sol en el Cabo de Cavallería
En una isla de paisajes escarpados y extremos, el norteño Cabo de Cavallería es uno de los más espectaculares.
Una sinuosa y estrecha carretera conduce hasta el bonito Faro de Cavallería, que da la bienvenida en primera instancia a todo el que se acerca hasta aquí.

A la izquierda del faro y caminando entre rocas, los enormes acantilados hacen acto de presencia y ofrecen una de las mejores panorámicas de Menorca, que adquiere mayor belleza si cabe en el momento cumbre del atardecer, cuando el sol cae sobre el mar y se esconde tras las siluetas del Islote des Pas y la isla dels Porros, dos pequeñas islas rocosas en la costa menorquina.
Descubre los pueblos más bonitos de Menorca
Con las calas copando casi todas las listas de lugares que visitar en la isla, los pueblos más bonitos de Menorca se intentan hacer un hueco y aguardan con encanto y la tranquilidad que por momentos se echa en falta en los lugares más concurridos.
El céntrico pueblo de Es Mercadal combina casas de fachadas blancas con callejuelas pintorescas y una Calle Mayor que es el centro neurálgico y dónde puedes disfrutar de la gastronomía menorquina en un entorno relajado.
El pueblo de Ferreries todavía conserva parte de la esencia que le da haber sido históricamente una referencia balear en cuanto a la elaboración de bisutería y calzado, mientras que Alaior guarda varias construcciones interesantes como la Parroquia de Santa Eulalia o el Convento de San Diego.

Si nos vamos hacia la costa, localidades como Es Migjorn o Es Castell son bonitas y animadas, especialmente el segundo y su muelle de Cales Fonts.
Por último, Binibeca Vell y sus callejuelas estrechas son uno de los grandes imprescindibles de Menorca, mientras que Fornells es el lugar ideal para degustar una caldereta.
Cap d’Artrutx
Siguiendo la ruta por paisajes extremos, en el suroeste de la isla aparece uno de los más espectaculares, el del Cap d’Artrutx.
Desde Ciutadella, hay que bajar en paralelo a la costa y atravesar Cala Blanca en dirección a Cala en Bosch hasta topar de frente con el bonito faro que ilumina esta parte de la costa menorquina.

El faro es ahora un pintoresco restaurante y su terraza es uno de los mejores sitios de Menorca para ver la puesta de sol.
Aquí, en esta parte rocosa de la costa el sol se enconde tras el mar con la silueta de vecina Mallorca en el horizonte, una escena inolvidable y que marcará la diferencia en tu viaje a Menorca.

Author: viajerocronico
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